Un LED es un componente electrónico cuya función principal es convertir la energía eléctrica en una fuente luminosa. Los LEDs disponen de una fuente de luz direccional y evitan así la contaminación lumínica innecesaria. Por el contrario, las luces tradicionales pueden perder hasta un 50% de la luz por falta del direccionamiento de luz.

Además, los LEDs son mejores para el medio ambiente, ya que no contienen mercurio ni otros metales pesados, por lo que son más fáciles de reciclar y por lo tanto no lo dañan, y también son menos perjudiciales para la salud.

  • Dan el 100% de la luz desde el primer momento que se encienden, sin tener que esperar a que pase un tiempo, y mantienen la luminosidad durante el tiempo que permanecen encendidos. Dando la misma luz que un tubo fluorescente.
  • Con estos tubos puedes ahorrar el 50% del consumo energético.
  • No utilizan reactancias ni cebadores, por lo que se evita que alcancen altas temperaturas y que se fundan. Además, ocupan mucho espacio.
  • No hacen ruido.
  • No producen calor.
  • Son más económicos que los tubos fluorescentes.
  • La durabilidad de los tubos LEDs es mayor, ya que tienen más horas de vida útil que las luces convencionales (50.000 horas frente a las 10.000 de un tubo fluorescente).
  • Los tubos LEDs utilizan los mismos soportes, anclajes y conectores que los tubos fluorescentes.
  • Los tubos LEDs no producen energía reactiva, por lo tanto la energía no se queda acumulada en las reactancias y no tienes un consumo extra en tu factura.

Miguel Valdivia
Jefe de Logística de Comverde Sac